sábado, 21 de febrero de 2015

- Pasos básicos para restaurar un mueble -

Buenas noches, chic@s!! Después de un día super productivo, el tema que queremos comenzar a compartir con vosotros en esta publicación es una de nuestras pasiones, LA RESTAURACIÓN DE MUEBLES. De hecho, es el principal motivo por el que nos hemos sumergido en esta aventura. Pocas cosas nos parecen más bonitas que rescatar el típico mueble antiguo de la abuela para darle una segunda oportunidad, rejuvenecerlo y reciclarlo, para que pueda seguir contándonos su propia historia. Es un hobbie que engancha, ¡lo advierto! el mundo de la restauración es adictivo, una vez que empiezas ya nunca abandonas. 



Por este motivo, vamos a hacer una recopilación de algunas cuestiones clave para todo aquel que quiera iniciarse en él. Vamos al lío:

PASOS FUNDAMENTALES

- Limpieza: Es fundamental que limpiemos nuestro mueble antes de empezar a trabajar en él para eliminar cualquier resto de polvo o suciedad. Para ello podemos emplear, simplemente, un paño de algodón y agua con jabón o alcohol. Después, el mueble debe secarse bien antes de seguir con él.




- Decapado: es el primer paso que debemos emprender en todo trabajo de restauración, hacer un análisis del estado del mueble y comenzar a decapar para eliminar los restos de pinturas, barnices o lacas anteriores, de esta manera podremos trabajar más fácilmente. Lo habitual (y más económico) es usar una lija, las hay de diferentes grosores y usaremos un grosor u otro en función de las capas que haya que eliminar. Otras alternativas son el uso de decapante químico o decapador por aire caliente.



- Lijado: El lijado es una de las claves fundamentales y donde tendremos que echar un poquito de paciencia y esmero, ya que un buen lijado nos asegurará que la pintura posterior se adhiera correctamente. Los verdaderos amantes del bricolaje suelen tener una lijadora eléctrica, las hay de diversos tipos y precios, por ejemplo, una lijadora eléctrica tipo mouse es bastante asequible y super útil. Pero también podemos emplear, entre otras herramientas, papel de lija, lanas de acero o escofinas.




- Imprimación: no es un paso imprescindible, pero hay materiales que pueden necesitar una capa de imprimación para facilitar la adherencia de la pintura, sobre todo en superficies más difíciles como la melamina, que necesitarán imprimaciones todo-terreno. Con ello conseguiremos que la pintura o laca que le demos a nuestro mueble quede bien fija y no se cuartee.




- Pintar o lacar: es nuestro toque personal, uno de los pasos finales. Con la pintura o lacado conseguiremos darle a nuestro mueble el estilo que buscamos y así transmitirle nuestra propia personalidad, al fin y al cabo es de lo que se trata. Lo más importante de este apartado es la elección de la pintura en función del uso, la superficie o estilo que queramos dar a la pieza. En el mercado podemos encontrar una gran variedad de pinturas, tales como plásticas, acrílicas, sintéticas, ecológicas... Y aquí os chivo mi gran descubrimiento: la Chalk Paint o Pintura a la tiza... Pero esto merece un post aparte que en breve publicaremos ;) 




- Barnizado: en una superficie de madera, es el tratamiento final. Existen varios tipos de barniz (incoloro, con tinte...) que, por un lado protegerá la superficie y, por otro, nos permitirá obtener diferentes acabados según el estilo que hemos querido darle a nuestro mueble.




¿Qué os ha parecido esta pequeña introducción?? En próximas publicaciones iremos profundizando poco a poco en cada uno de los pasos, para ir contagiándoos esta bonita pasión por el arte de la restauración!!







Besos gigantes a tod@s!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por la visita y por participar!!